Del todo dueño en mi boca, parece que quiera estar dentro de mí, devorarme, llegar a mi corazón. Pero ¿qué haces? Para. Ya es tuyo.

Como cansado, sin fuerzas...

-          Ven, acércate, lo escuchas.

-          No escucho nada.

-          Acércate más.

-          Escucho tu corazón…

-          Exacto. ¿Y qué te dice?

-          Dice que está enamorado.

-          ¿A sí? ¿De quién?

-          No lo sé, dice que de mí. Pero no está seguro, ya no está seguro de nada. Esta como cansado, sin fuerzas…

Cuando no respiras, cuando es absurdo.

Sintonizar… ¿Qué querrá decir? La sintonía es algo que tiene que ver con la música. O peor aún, con los cortocircuitos. El amor, en cambio, es cuando no respiras, cuando es absurdo, cuando echas de menos, cuando es bonito aunque este desafinado, cuando es locura… Cuando solo de pensar en verle con otra cruzarías a nado el océano.

Estábamos juntos, el resto del mundo se me olvidó.

Vuelve a sonreir, y despues aproxima lentamente a ella sus labios.
Su preciosa sonrisa cada vez más cerca. Esas palabras, además... Aún más cerca... Cada vez más.
Cierro los ojos y ya no veo nada, ni con la mente, ni con el corazón, otros días, otras épocas, el mar, los recuerdos. Nada más. Me lanzo por fin, salto y caigo entre sus brazos, y me pierdo. Entre culpa y perdón al mismo tiempo.
Yo, UNA NIÑA ARRASTRADA POR UN TONTO Y ESTÚPIDO DESEO.

Prefiero perder el tiempo con él que aprovecharlo con otro.

¿Que qué te veo? La misma pregunta de siempre y la misma respuesta, que no lo sé, que no sería capaz de sacar solo una de las muchas cosas que te veo.
Y sí, estúpida, imbécil, tonta y todo lo que quieras por quererte, por no ser capaz de pasar de ti, de no sonreir con esa estúpida sonrisa cuando pasas mi lado, de no ser capaz de que no me tiemblen las piernas al verte por muy lejos que estes, pero es así.
Que no tengo ninguna posibilidad, eso ya lo sé. Pero no sé... parece que me he acostumbrado a darme una y otra vez la ostia.
Pasa de él, búscate a otro, no vale la pena... ¿ y vosotros que coño sabeis? No sabeis lo que necesito, lo que quiero.
Porque le quiero a él, a ningun otro, por muy majo, bueno o mejor que sea, porque para mi solo existe él.
Y sí, puede que sea una perdida de tiempo, pero prefiero perder el tiempo con él que aprovecharlo con cualquier otro.

Que me quiera tanto que no pueda soportarlo.

- ¿Has extendido alguna vez los brazos y dado vueltas y vueltas muy rápido?
- Lo hace todos los días.
- ¿Ah sí? Bueno pues así es el amor. Se te acelera el corazón, el mundo se te vuelve del revés pero, si no tienes cuidado, si no mantienes tus ojos fijos en algo inmóvil, puedes perder el equilibrio y dejar de ver lo que ocurre con la gente a tu alrededor. No te das cuenta de que estás a punto de caer.

¿Sabes? No me creo haberlo conseguido pero sé que es así, que ya nada es como antes. Que ya no me importas porque no te mereces que te de importancia. Después de tanto no logramos nada, solo empeoramos las cosas. Tiramos tanto de la cuerda que la acabamos rompiendo y perdimos los dos. Pero ya no me duele, me hice inmune a ti.
Juré no volver a fijarme en tu sonrisa, mirarte a los ojos o a embelesarme viendo lo bien que te quedaba la lluvia en las pestañas y aprendí a no quererte. Y como dice una buena sabia supongo que no hay ningún mal que no se solucione con unas cuantas lágrimas, unos tacones y unos chupitos bien cargados de tequila.

Carnaval, carnaval ! (8)

Caperucita busca lobo ;)

Tapate los oídos, cierra los ojos y grapate la boca.

Hoy he decidido que me da igual lo que piense la gente, ya que no sabe lo que quiere. Bebes y eres una borracha, no bebes y eres una estúpida, haces caso al chico que te gusta y te estas arrastrando, no le haces caso y no sabes lo que quieres, quedas con él y eres una guarra, no quedas y eres una sosa, te quieres a ti misma y eres una egocéntrica, no te quieres y eres una insegura, haces tonterías y eres una payasa, no las haces y eres una aburrida, vistes bien y eres una flipada superficial, vistes mal y no te has mirado al espejo.
Estamos totalmente condicionados por la sociedad, por el que dirán o el que pensaran los demás y... sinceramente, me da igual.
Voy a hacer lo que quiera, cuando quiera, en el momento en el que me apetezca y si no te gusta... tapate los oídos, cierra los ojos y grapate la boca

Lady Gaga / O la amas o la odias

Puede ser excéntrica, rara o diferente.

Pero lo que esta claro esque no deja a nadie indiferente.

O la amas o la odias, no hay punto medio para definirla.

Me encanta el juego y soy de las que siempre gana.

Bien amigo, parece que te gusta jugar. Pues... esta vez voy a ser buena, vamos a jugar. Hay un pero, vamos a jugar a mi juego, en el que yo pongo las reglas, mando y decido quien lo gana. ¿Qué creías? No todo iba a ser tan fácil. Aún así, es más fácil que tu juego y en este no hay trampas.
Es sencillo, el que mejor juegue gana. Si, en este también hay un trofeo, pero como es mi juego, el trofeo no eres tú, soy yo.
Apuesto lo que quieras a que esta vez lo vas a jugar con todas tus armas y poniendo todas las cartas sobre la mesa.
Vas a luchar como nunca antes habías luchado y te vas a dejar la piel por conseguir el trofeo. No vas a luchar por la recompensa, sino por ganar, por ganarme. Porque te encanta el juego. Pero hay un gran problema. A mi también me encanta el juego y soy de las que siempre gana.

Subirme a unos tacones altísimos y darlo todo.

- Necesito algo y no sé que es.
+ Si lo sabes! Le necesitas a él...
- No, sabes que es? Necesito salir, despejarme, aclarar mis ideas, necesito estar con vosotras, hacer el tonto, disfrutar cada segundo como si fuera el último, fumar, subirme a unos tacones altísmos y darlo todo, una botella de ron, y pasarmelo bien por el simple echo de necesitarlo.

Subirse al tren equivocado y extraviarse.

A los cinco años nos preguntaron que queriamos ser de mayores, y contestasmos cosas como astronauta, presidente, o en mi caso, princesa. A los diez volvieron a preguntárnoslo. Dijimos estrella del rock, vaquero, o en mi caso, medallista de oro. Pero ahora que somos mayores quieren una respuesta seria.... ¡A ver que os parece esta! ¿Quién cuernos lo sabe?
No es momento de tomar decisiones rápidas. Es momento de cometer errores. De subirse al tren equivocado y extraviarse. De enamorarse, a menudo. De licenciarse en filolosofía porque es imposible hacer carrera en ella. De cambiar de idea y volver a cambiar porque no hay nada permanente. Así que cometed todos los errores que podais, y algún día, cuando nos pregunten qué queremos ser, no tendremos que adivinarlo. Lo sabremos.