SexDrugs&RockandRoll

Enfundarse en una cazadora de cuero negro, subirse a la moto. Rock & Roll a todo volumen, A toda velocidad por las calles de Madrid, sin pensar en nada ni en nadie, ni siquiera en él. Aumentar la velocidad y siguiendo su camino, saltándose todos los semáforos, sintiendo el viento en la cara y el aire moviendo su pelo, con una actitud egocéntrica, quizás lo sea demasiado. No pensar las consecuencias, solo actuar buscando el propio placer, sin importar lo que luego piense, diga o murmure la gente. Sin medir el daño y las consecuencias de sus actos, solo hacer lo que apetece en el momento preciso. Las facciones de su cara se han vuelto más duras, mucho más fuertes, al igual que ella. Ha dejado de ser aquella niña, aquella mocosa a la que le hacían daño, ahora no piensa, solo disfruta. Ya nunca hace lo que la gente dice que haga, sino lo que ella quiere. Ya no sueña, ahora tiene todo lo que quiere, exceptuando aquello que quiso siempre, lo más importante, pero bueno… dicen que no se puede tener todo. Cada día aspira a más, se la ve más segura, más viva. Frena en una calle oscura , baja de la moto, saca un cigarro y se lo mete en la boca, de fondo aparece él, ya no le tiemblan las piernas, ya no se pone nerviosa, no te quiere como antes, ya no quiere atarse a nada ni a nadie. Las miradas se cruzan. Él saluda, ella le mira y se sube a la moto, arranca y se va haciendo rugir el motor y dejándole solo, como desde hace tiempo le debería haber dejado.