Revolución Rock cantaban los de The Clash. La revolución de un disco que gira al contrario y se vuelve scrath, el ruido que se convierte en sonido. El latido que se convierte en ritmo. Fuerza hermanos, aceleren la vida a toda velocidad y nunca dejen de hacer revoluciones. La luna se vuelve el sol. La noche el día. Porque detrás de cada persona se esconde otra. Quizás más bella, quizás más nueva, quizás la tuya. Girando al contrario.
La vida real debería dar más estímulos. Toma la música, ¿quién hubiera pensado que algún día se registrarían cientos de canciones en un mp3? Nada las borra de ahí. Sólo necesitamos un láser para darnos cuenta de que al menos algo es eterno, al menos dura más que nuestros gustos. En directo desde el futuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario